ESQUEMA DEL SIGLO DE LAS LUCES
1. Contexto histórico y socieconómico
1.1. El siglo XVIII comenzó con la dinastía de los Borbones.
1.2. Apareció una nueva forma de gobierno que reforzó el poder central, conocido como el despotismo ilustrado.
1.3. Fernando V y Fernando VI propiciaron un programa de reformas con el objetivo de mejorar en todos los aspectos.
1..4. Carlos III permitió el libre cambio comercial con América y Europa (se produjo un crecimiento de las importaciones americanas inmediato y un aumento de ingresos).
1.5. La Revolución Francesa (1789) comenzó con Carlos IV. En ella, se hicieron unos cambios que acabaron con el reformismo ilustrado. Durante este tiempo hubo notables mejoras, pero quedaba mucho por avanzar debido a lo que estaba ocurriendo, ya que impedía una verdadera revolución en España.
2. Contexto cultural
2.2. La explicación sobre el mundo se basaba en la razón, llevada a cabo mediante una metodología científica que se basaba en la observación y la experimentación.
2.2.1. Hubo muchos filósofos que siguieron esta metodología establecida por Newton, como por ejemplo John Locke (las leyes que rigen la conducta de los hombres).
2.3. La nueva forma de ver el mundo puso en dudas a la Iglesia.
2.3.1. Voltaire hizo una crítica sobre la verdad revelada y sostuvieron la posibilidad de fundamentar la moral en criterios racionales. Con el tiempo, esta crítica llevo a cabo la negación de la existencia de Dios.
2.3.2. Todo este conjunto de métodos, actitudes e ideas se ven reflejadas en un libro llamado enciclopedia, dirigida por Diderot y D´Alambert.
3. Temática
3.1. Los géneros más destacados fueron el ensayo, la prosa didáctica, la investigación histórica, el artículo periodístico, los libros de viaje, los epistolarios, etc.
3.1.2. El ensayo era el género más adecuado para la labor educativa y sus temas estaban relacionados con los asuntos del Estado, la crítica de las costumbres y el espíritu de reforma.
3.2. Gracias a la literatura, se dejó a un lado los asuntos del estado y se adquirieron importancia a las cuestiones personales.
3.3. Respecto a la lírica, se pueden observar las siguientes tendencias:
3.3.1. Los fabulistas (manifestación más popular de la poesía didáctica), donde destacaron Tomás de Iriarte y Félix María de Semaniego.
3.3.2. Los clacisistas (trataban temas mitológicos, amorosos y pastoriles), donde destacaron Juan Meléndez Valdés y Gaspar Melchor de Jovellanos.
4. Intención comunicativa
4.1. Los autores tienen una intención didáctica y utilitaria (siglo XVIII).
4.2. La literatura que emplean es un instrumento para educar a los lectores, sin técnicas de entretenimiento.
4.2.1. Los autores pretendían sacar al pueblo de errores comunes, denunciar usos y costumbres que ralentizan el progreso del país, fomentar nuevos comportamientos sociales y cantar los avances científicos y tecnológicos.
5. Forma de expresión
5.1. Durante el siglo XVIII surgieron obras que respondieron a cuatro actitudes distintas.
5.1.1. Posbarroco: Predomina hasta 1850. En la literatura española se encuentra en el teatro y en muchas novelas. El arte barroco se seguía cultivando con las características presentadas en la centuria anterior.
5.1.2. Neoclacicismo: Presente en España a partir de 1720. Supone una reacción contra los excesos del Barroco. Pretende buscar la claridad y la contención. El buen gusto era una manera de entender el arte. La arquitectura, la pintura y la música buscaban el equilibrio y la simetría. Estos también se extendían a la literatura.
5.1.3. Rococó: Muy cultivado en las artes decorativas.Muestra la faceta más intimista de la Ilustración. Se caracteriza por un tono menor, el interés por los aspectos más superficiales, juguetones y despreocupados del vivir. Son unas obras muy artificiosas.
5.1.4. Prerromanticismo: Anuncia en muchas manifestaciones artísticas el movimiento romántico. Se caracteriza por su exaltación del sentimiento y una atracción por temáticas fúnebres, violentas o misteriosas, que, expresadas en formas artísticas desbordan el equilibrio racionalista, dan lugar a una nueva estética.
6. Géneros literarios
Los géneros literarios de ficción decaen durante el siglo XVIII.
6.1. Prosa
6.1.1. Ensayo: Perteneciente al género dieciochesco por excelencia. Es un escrito en prosa, generalmente breve, en el que el autor expone su visión personal sobre un tema determinado, con libertad y sin afán de abordarlo científicamente. Su intención es literaria, no académica; divulgativa, no especializada. Su flexibilidad formal y su variedad temática hacían del ensayo el instrumento más adecuado para la labor educativa que la Ilustración se impuso. También aparecieron los primeros periódicos.
En España, el introductor del ensayo fue Fray Benito Jerónimo Feijoo (1676-1742). Su labor como divulgador científico fue extraordinaria. Sin apartarse nunca de una postura ortodoxa en lo religioso y en lo político, sus ensayos se ocupan de múltiples y muy variados temas desde una perspectiva moderna e ilustrada.
Otros dos grandes autores destacados en el cultivo de la prosa de no ficción fueron; José Cadalso (1741-1782), un militar nacido en Cádiz, caracterizado por sus grandes obras y Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1911), que ejemplificó a la perfección la actitud del intelectual del Siglo de las Luces.
6.1.2. Novela: Siguió mayoritariamente moldes narrativos provenientes del siglo pasado, dando así lugar a esa corriente estética que hemos llamado posbarroco. Los autores más destacados de esta corriente son Diego de Torres Villarroel (1693-1770) y José Francisco de Isla (1703-1781). Escribieron temas basados en el barroco.
6.2. Lírica: Es dejada a un lado a favor de otros géneros poéticos inclinados hacia lo moral o los didáctico.
6.2.1. En la primera mitad del siglo (1750) predomina la continuación de la estética barroca y la imitación de sus grandes costumbres.
6.2.2. En la segunda mitad del siglo se cultiva una poesía que responde ya a la nueva estética neoclásica y que se puede clasificar en distintos géneros:
6.2.2.1. La anacreóntica: Son poemas que imitan a Anacreonte y responden a una estética calificada de Rococó.
6.2.2.2. Poesía didáctica: Se trataba de poner en verso, generalmente con escasa fortuna, lecciones sobre distintas materias como la caza, la música o la filosofía.
6.2.2.3. La oda: Composiciones de tipo moral o filosófico en los que se cantan los avances científicos, y las ideas y figuras de la Ilustración. Suelen ser solemnes y largas.
6.2.2.4. La sátira: Escrita generalmente en tercetos o endecasílabos blancos. Estos poemas criticaban usos y costumbres españolas que los ilustrados censuraban.
6.3. El teatro
6.3.1. Teatro popular: Durante la primera mitad del siglo XVIII el teatro de más éxito es una mera continuación de la dramaturgia calderoniana. Cultivan los aspectos más espectaculares de la comedia barroca. Busca sorprender al espectador con comedias de magia o de santos que no aportan nada nuevo a la comedia del siglo XVII. Algunos autores ilustrados cultivarán comedias sentimentales. Dentro del teatro tradicional, adquieren en estos años un gran auge los sainetes, unas piezas cortas de carácter humorístico que se representaban en los entreactos de las comedias y reflejaban las costumbres populares del Madrid de la época. Su mayor cultivador fue Ramón de la Cruz (1731-1794).
6.3.2. Teatro ilustrado: Fue considerado por los ilustrados como uno de los instrumentos más útiles para la educación del pueblo y para la propaganda de los principios ilustrados. Propugnan una estética neoclásica que abandone los argumentos fantásticos y se represente de modo sobrio.
En la comedia, el tearo ilustrado dio sus mejores frutos. Se trató de una nueva forma de dramatúrgica caracterizada por los siguientes rasgos:
- Sugeción a la regla de las tres unidades: tiempo, lugar y acción.
- Lenguaje natural y respetuoso.
- Propósitpo educativo o moral.
- Protagonistas de clase media.
- Verosimiltud, rechazo de lo fantástico.
El ilustrado más importante de este movimiento, Leandro Fernández de Moratín escribió cinco comedias. En una de ellas defiende el derecho de las mujeres a elegir marido, sin que su matrimonio venga impuesto por sus padres.
1.1. El siglo XVIII comenzó con la dinastía de los Borbones.
1.2. Apareció una nueva forma de gobierno que reforzó el poder central, conocido como el despotismo ilustrado.
1.3. Fernando V y Fernando VI propiciaron un programa de reformas con el objetivo de mejorar en todos los aspectos.
1..4. Carlos III permitió el libre cambio comercial con América y Europa (se produjo un crecimiento de las importaciones americanas inmediato y un aumento de ingresos).
1.5. La Revolución Francesa (1789) comenzó con Carlos IV. En ella, se hicieron unos cambios que acabaron con el reformismo ilustrado. Durante este tiempo hubo notables mejoras, pero quedaba mucho por avanzar debido a lo que estaba ocurriendo, ya que impedía una verdadera revolución en España.
2. Contexto cultural
2.2. La explicación sobre el mundo se basaba en la razón, llevada a cabo mediante una metodología científica que se basaba en la observación y la experimentación.
2.2.1. Hubo muchos filósofos que siguieron esta metodología establecida por Newton, como por ejemplo John Locke (las leyes que rigen la conducta de los hombres).
2.3. La nueva forma de ver el mundo puso en dudas a la Iglesia.
2.3.1. Voltaire hizo una crítica sobre la verdad revelada y sostuvieron la posibilidad de fundamentar la moral en criterios racionales. Con el tiempo, esta crítica llevo a cabo la negación de la existencia de Dios.
2.3.2. Todo este conjunto de métodos, actitudes e ideas se ven reflejadas en un libro llamado enciclopedia, dirigida por Diderot y D´Alambert.
3. Temática
3.1. Los géneros más destacados fueron el ensayo, la prosa didáctica, la investigación histórica, el artículo periodístico, los libros de viaje, los epistolarios, etc.
3.1.2. El ensayo era el género más adecuado para la labor educativa y sus temas estaban relacionados con los asuntos del Estado, la crítica de las costumbres y el espíritu de reforma.
3.2. Gracias a la literatura, se dejó a un lado los asuntos del estado y se adquirieron importancia a las cuestiones personales.
3.3. Respecto a la lírica, se pueden observar las siguientes tendencias:
3.3.1. Los fabulistas (manifestación más popular de la poesía didáctica), donde destacaron Tomás de Iriarte y Félix María de Semaniego.
3.3.2. Los clacisistas (trataban temas mitológicos, amorosos y pastoriles), donde destacaron Juan Meléndez Valdés y Gaspar Melchor de Jovellanos.
4. Intención comunicativa
4.1. Los autores tienen una intención didáctica y utilitaria (siglo XVIII).
4.2. La literatura que emplean es un instrumento para educar a los lectores, sin técnicas de entretenimiento.
4.2.1. Los autores pretendían sacar al pueblo de errores comunes, denunciar usos y costumbres que ralentizan el progreso del país, fomentar nuevos comportamientos sociales y cantar los avances científicos y tecnológicos.
5. Forma de expresión
5.1. Durante el siglo XVIII surgieron obras que respondieron a cuatro actitudes distintas.
5.1.1. Posbarroco: Predomina hasta 1850. En la literatura española se encuentra en el teatro y en muchas novelas. El arte barroco se seguía cultivando con las características presentadas en la centuria anterior.
5.1.2. Neoclacicismo: Presente en España a partir de 1720. Supone una reacción contra los excesos del Barroco. Pretende buscar la claridad y la contención. El buen gusto era una manera de entender el arte. La arquitectura, la pintura y la música buscaban el equilibrio y la simetría. Estos también se extendían a la literatura.
5.1.3. Rococó: Muy cultivado en las artes decorativas.Muestra la faceta más intimista de la Ilustración. Se caracteriza por un tono menor, el interés por los aspectos más superficiales, juguetones y despreocupados del vivir. Son unas obras muy artificiosas.
5.1.4. Prerromanticismo: Anuncia en muchas manifestaciones artísticas el movimiento romántico. Se caracteriza por su exaltación del sentimiento y una atracción por temáticas fúnebres, violentas o misteriosas, que, expresadas en formas artísticas desbordan el equilibrio racionalista, dan lugar a una nueva estética.
6. Géneros literarios
Los géneros literarios de ficción decaen durante el siglo XVIII.
6.1. Prosa
6.1.1. Ensayo: Perteneciente al género dieciochesco por excelencia. Es un escrito en prosa, generalmente breve, en el que el autor expone su visión personal sobre un tema determinado, con libertad y sin afán de abordarlo científicamente. Su intención es literaria, no académica; divulgativa, no especializada. Su flexibilidad formal y su variedad temática hacían del ensayo el instrumento más adecuado para la labor educativa que la Ilustración se impuso. También aparecieron los primeros periódicos.
En España, el introductor del ensayo fue Fray Benito Jerónimo Feijoo (1676-1742). Su labor como divulgador científico fue extraordinaria. Sin apartarse nunca de una postura ortodoxa en lo religioso y en lo político, sus ensayos se ocupan de múltiples y muy variados temas desde una perspectiva moderna e ilustrada.
Otros dos grandes autores destacados en el cultivo de la prosa de no ficción fueron; José Cadalso (1741-1782), un militar nacido en Cádiz, caracterizado por sus grandes obras y Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1911), que ejemplificó a la perfección la actitud del intelectual del Siglo de las Luces.
6.1.2. Novela: Siguió mayoritariamente moldes narrativos provenientes del siglo pasado, dando así lugar a esa corriente estética que hemos llamado posbarroco. Los autores más destacados de esta corriente son Diego de Torres Villarroel (1693-1770) y José Francisco de Isla (1703-1781). Escribieron temas basados en el barroco.
6.2. Lírica: Es dejada a un lado a favor de otros géneros poéticos inclinados hacia lo moral o los didáctico.
6.2.1. En la primera mitad del siglo (1750) predomina la continuación de la estética barroca y la imitación de sus grandes costumbres.
6.2.2. En la segunda mitad del siglo se cultiva una poesía que responde ya a la nueva estética neoclásica y que se puede clasificar en distintos géneros:
6.2.2.1. La anacreóntica: Son poemas que imitan a Anacreonte y responden a una estética calificada de Rococó.
6.2.2.2. Poesía didáctica: Se trataba de poner en verso, generalmente con escasa fortuna, lecciones sobre distintas materias como la caza, la música o la filosofía.
6.2.2.3. La oda: Composiciones de tipo moral o filosófico en los que se cantan los avances científicos, y las ideas y figuras de la Ilustración. Suelen ser solemnes y largas.
6.2.2.4. La sátira: Escrita generalmente en tercetos o endecasílabos blancos. Estos poemas criticaban usos y costumbres españolas que los ilustrados censuraban.
6.3. El teatro
6.3.1. Teatro popular: Durante la primera mitad del siglo XVIII el teatro de más éxito es una mera continuación de la dramaturgia calderoniana. Cultivan los aspectos más espectaculares de la comedia barroca. Busca sorprender al espectador con comedias de magia o de santos que no aportan nada nuevo a la comedia del siglo XVII. Algunos autores ilustrados cultivarán comedias sentimentales. Dentro del teatro tradicional, adquieren en estos años un gran auge los sainetes, unas piezas cortas de carácter humorístico que se representaban en los entreactos de las comedias y reflejaban las costumbres populares del Madrid de la época. Su mayor cultivador fue Ramón de la Cruz (1731-1794).
6.3.2. Teatro ilustrado: Fue considerado por los ilustrados como uno de los instrumentos más útiles para la educación del pueblo y para la propaganda de los principios ilustrados. Propugnan una estética neoclásica que abandone los argumentos fantásticos y se represente de modo sobrio.
En la comedia, el tearo ilustrado dio sus mejores frutos. Se trató de una nueva forma de dramatúrgica caracterizada por los siguientes rasgos:
- Sugeción a la regla de las tres unidades: tiempo, lugar y acción.
- Lenguaje natural y respetuoso.
- Propósitpo educativo o moral.
- Protagonistas de clase media.
- Verosimiltud, rechazo de lo fantástico.
El ilustrado más importante de este movimiento, Leandro Fernández de Moratín escribió cinco comedias. En una de ellas defiende el derecho de las mujeres a elegir marido, sin que su matrimonio venga impuesto por sus padres.
Hola, María.
ResponderEliminarPor favor, lee con atención el libro de texto para revisar y completar el esquema.
En este caso, además, el original del grupo encargado no era un esquema, sino un resumen, luego habría que reducirlo a ideas principales y conceptos.
Sobre todo, completa los apartados que faltan: 3) temática, 4) intención comunicativa, 5) formas de expresión. El apartado final que has consignado no es el 3 sino el 6) Géneros. Corrígelo.
Adelante con ánimos.